
• Escuela Alejandro Rodríguez Rodríguez es certificada por CGR como primer centro educativo probo del país.
• Jóvenes del Liceo Vuelta de Jorco de Aserrí son reconocidos por la CGR como líderes en la prevención de la corrupción gracias a su éxito en la primera Contraloría Estudiantil.
La corrupción debe combatirse también desde la prevención, por lo que este año la CGR desarrolló, por primera vez, dos proyectos piloto orientados a generar intolerancia a la corrupción, ruptura a la indiferencia y promoción del ejercicio responsable de la participación ciudadana, mediante la formación y puesta en práctica de valores en menores, a través del primer programa de vinculación ciudadana “Juntos somos más”. Dichas experiencias fueron realizadas como proyectos modelo que, junto al MEP, se aspira paulatinamente implementar a nivel nacional.

Proyecto escolar “Galardón de la Probidad”
Dicho proyecto abarcó a toda la comunidad educativa de la Escuela Alejandro Rodríguez Rodríguez, compuesta por 345 niños. Su fin era que, mediante el desarrollo actividades vivenciales y creativas sostenidas en el tiempo, los estudiantes aprendieran e hicieran suya la práctica cotidiana de cinco de los principios que forman parte del valor probidad, sean: uso eficiente de los recursos, rectitud, buena fe, no discriminación y legalidad.
Durante el año, cada nivel (15 secciones en total) –desde maternal hasta sexto grado- realizaron 181 actividades que generaron impacto no solamente en el centro educativo sino en los núcleos familiares, al introducir la participación y vivencia de valores en su cotidianidad. Para lo que se hizo uso de conversatorios, murales, marchas en la comunidad (como la de la no discriminación y la del ahorro del agua), el uso de un vasito para tomar agua y ahorrar este recurso, el abrazo fraterno para fomentar la inclusión de los niños, un día sin pupitre, el cumplir con el orden en el uso del comedor y cancha sintética (para comprender normas dispuestas, así como el costo y necesario cuido de mobiliario), el correo de la amistad, recolección de víveres, vigilia, entre muchas otras.
El avance del proyecto se graficó mediante un “árbol” (mural exhibido en la Escuela) como ejemplo de vida que, al desarrollarse, profundiza sus raíces y genera cada uno de tales principios representados en sus ramas. Al cumplirlos y corroborar su impacto, el centro educativo fue obteniendo una rama hasta completarlo, siendo que ello se certificó por la CGR en dos asambleas escolares mediante la rendición de cuentas de cada nivel.
Precisamente, este 24 de noviembre se hace entrega del galardón correspondiente a la citada escuela que le acredita como el primer centro educativo probo del país, el cual consiste en una bandera azul con un árbol y una estrella dorados como representación del primer nivel de cinco posibles de certificación.
El próximo año se espera el desarrollo de este proyecto en la Escuela Roosevelt de Montes de Oca, Rafael Francisco Osejo en Sabana Sur y Cubujuquí en Heredia Centro, abarcándose una población aproximada de 1740 niños en total.

Proyecto de secundaria “Contralores Juveniles”
En el Liceo Vuelta de Jorco se constituyó la primera Contraloría Estudiantil, formada por un grupo élite de 17 jóvenes, designados en razón de diversas cualidades personales y no solamente académicas, con la misión de formarse y trasladar ese conocimiento e invitar a participar al resto del Liceo de diversas actividades. Para ello, recibieron un aproximado de 30 horas de capacitación en diferentes temas como valores, liderazgo, participación y Juventud, competencias de la CGR y uso de sus sistemas de información, nociones básicas sobre recursos públicos, su presupuestación en su comunidad y liceo, cómo se contrata en el Estado, sus instituciones y el Liceo, alcances del Estado de derecho y de la cultura de legalidad, entre otros.
A lo interno, como grupo, llevaron adelante 6 veedurías o investigaciones relativas al uso eficiente de los recursos públicos asignados al Liceo (en materia de implementación de políticas de desarrollo sostenible), al manejo administrativo de tales recursos por parte de la Junta de Educación, de la Dirección y en programas concretos como el comedor escolar. Las conclusiones y recomendaciones han sido entregadas a la Dirección del centro educativo.
Se generaron dos campañas en las cuales transmitieron a los estudiantes sus conocimientos e se involucraron en diversas actividades:
1) Disposición de residuos: poniendo en práctica su investigación sobre uso de recursos para ello y políticas de reciclaje, en la cual se hizo una concientización a toda la comunidad educativa sobre su importancia, haciendo uso de murales, visitas a las aulas, entre otros. Además, ante la carencia de ellos, los contralores junto a los estudiantes elaboraron y colocaron basureros en todas las aulas para la separación de los diferentes residuos y encargaron a otros alumnos designados como contralores asistentes el velar por la debida recolección de los residuos;
2) Cultura de legalidad y Estado de Derecho: para transmitir sus conocimientos obtenidos, a través de murales y la confección de un brochoure sobre la importancia de las normas y su respeto.
Adicionalmente, embellecieron el liceo mediante el programa Arte por la Paz del MEP-Viceministerio para la Paz, dejando en 4 murales elaborados y en sus pupitres mensajes relativos a valores y lecciones aprendidas en este proceso. Otro impacto fue el externo, mediante la “rendición de cuentas” que los contralores juveniles hicieron a la sociedad costarricense al participar en la Feria del Ambiente (junio 2016) en el que dieron a conocer los resultados de sus investigaciones en desarrollo sostenible, así como al visitar la Asamblea Legislativa en la que a legisladores, funcionarios y ciudadanos rindieron cuentas de sus trabajos realizados.
Contralores Juveniles contó con el apoyo interinstitucional de Instituto Costarricense sobre Drogas, el Viceministerio de Paz, la Defensoría de los Habitantes, el Viceministerio de Juventud, y el Ministerio de Educación Pública. Para el próximo año se espera realizar este proyecto en el Liceo de Heredia centro, Liceo José Joaquín Vargas Calvo, Liceo de Costa Rica y, de nuevo, el Liceo de Vuelta de Jorco de Aserrí, abarcándose una población estudiantil estimada de 3733 jóvenes, y con un grupo aproximado de 165 de contralores juveniles.